¿Hay algo más lindo que el aroma acomida casera invadiendo el hogar? La cocina en familia es mucho más que preparar un plato; es una oportunidad de oro para pasar tiempo de calidad, compartir risas y crear recuerdos memorables.
Involucrar a los niños en la preparación de las comidas no solo los entusiasma con la comida, también les enseña un montón de cosas valiosas. Si andás buscando ideas y consejos para hacer de la cocina un espacio de unión y aprendizaje, ¡llegaste al lugar indicado!
Te vamos a dar las claves para que se diviertan cocinando y comiendo saludable.
Que los niños participen en la cocina tiene ventajas que van más allá de lo evidente. Es una de las actividades de cocina más enriquecedoras:
Antes de meter las manos en la masa, es fundamental hablar de la seguridad en la cocina. Esto es clave para que las actividades de cocina sean divertidas y sin riesgos.
Higiene en la cocina: Asegurarte de que los niños se laven las manos antes y después de manipular alimentos es el ABC. También recordales la importancia de la higiene al momento de preparar los alimentos.
Acá te van algunas ideas de recetas fáciles y divertidas que son perfectas para cocinar con niños y crear platos saludables en familia:
Mini pizzas caseras: ¡La pizza casera es un clásico infalible! Usá tortillas de trigo o bases de pizza individuales. Los niños pueden ayudar a untar la salsa de tomate, espolvorear el queso y decorar con verdura cortada en formas divertidas (pimientos, zanahoria, aceitunas). Es una receta fácil y deliciosa para hacer que los platos queden personalizados.
Brochetas de frutas: Una de las opciones de snacks saludables. Cortá en trozos diferentes frutas y verduras (uvas, plátano, fresas o melón) y que los niños las ensarten en palitos de brocheta. Podés acompañar con un yogur natural para dipear. ¡Súper nutritivo y divertido de comer!
Bolitas energéticas sin horno: Mezclá copos de avena, manteca de maní (o almendra), miel y algunas frutas secas picadas. Formá bolitas y llevalas a la heladera. Son recetas sencillas y deliciosas para meriendas o snacks saludables.
Ensalada divertida: Una ensalada puede ser muy atractiva si los niños pueden ayudar a elegir los ingredientes. Armá una base de lechuga, y que ellos agreguen tomate cherry, pepino, zanahoria rallada o choclo. Pueden usar cortadores de galletas para dar formas a la verdura y hacer que la presentación de los platos sea una fiesta.
Tacos vegetarianos: Cociná unas lentejas o porotos negros como relleno, y que los chicos armen sus propios tacos con tortillas de maíz, lechuga, tomate, un poco de aguacate y quizás un toque de cilantro. Es una receta fácil y nutritiva.
Que la cocina en familia se convierta en una tradición va a generar buenos hábitos que durarán toda la vida. Es una inversión en su nutrición y en el tiempo en familia. Al incluirlos en la cocina desde una edad temprana, les enseñamos sobre los grupos de alimentos, cómo crear un plato saludable y la importancia de probar nuevos alimentos.
Además, el simple hecho de pasar tiempo de calidad juntos alrededor de la comida es un acto de amor que fortalece los lazos familiares y crea un ambiente delicioso en casa. No te preocupes por la perfección, lo importante es el proceso y el disfrute. ¡Es una actividad que te va a dejar recuerdos inolvidables en la cocina!
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